lunes, 23 de mayo de 2016

LA GUERRA FRIA, CHURCHILL


Maitane Velázquez Cortés
 
 
Fue precisamente en el Westminster College donde empezó la Guerra Fría hace 65 años: el 5 de marzo de 1946, ya el ex primer ministro británico Winston Churchill pronunció aquí su legendario discurso de la "cortina de hierro".

https://www.youtube.com/watch?v=sXVvaX-xxd0

 
En Fulton, Churchill llamó a crear “una asociación fraternal entre los pueblos angloparlantes”, subrayando que “las relaciones especiales entre el Reino Unido y EE. UU.” son el instrumento único capaz en “este momento histórico” de prevenir la guerra y resistir la tiranía. Apeló a que no se puede cerrar los ojos a que “las libertades que tienen los ciudadanos en EE. UU. y en el Imperio Británico no existen en un gran número de países, algunos de los cuales son muy fuertes”.
Prosiguió acentuando que “nadie sabe qué van a hacer en el futuro próximo la Rusia soviética y su organización internacional comunista, y si existen límites para su expansión”. Comunicó que “respeta y admira mucho al valiente pueblo ruso y su camarada de guerra, el mariscal Stalin”, pero no tardó mucho en introducir el término que identificó la URSS y el territorio de su influencia ideológica para los próximos 45 años: “De Szczecin en el Báltico hasta Trieste en el Adriático, a través de todo el continente, se extendió la cortina de hierro”. Acentuó, además, que lo que había visto durante la guerra le permite concluir que “no hay nada de que se admiren más nuestros amigos y aliados rusos que de la fuerza y no hay nada que respeten menos que la debilidad, la debilidad militar, en particular”. Así, argumentó que “la doctrina antigua de la balanza de las fuerzas” que había llevado a la Alianza a la victoria sobre los nazis en la Segunda Guerra Mundial ya no tiene bases.


El 14 de marzo en el periódico soviético Pravda apareció la respuesta de Iósif Stalin a Winston Churchill: “Cabe mencionar que desde este punto de vista el señor Churchill y sus amigos sorprendentemente se parecen mucho a Hitler y sus amigos. Hitler empezó a desatar la guerra, proclamando la teoría de razas y declarando que solo la gente que habla alemán es una nación de pleno valor. El señor Churchill también empieza a desatar una guerra al afirmar que solo las naciones que hablan inglés son de pleno valor, destinados a dirigir los destinos de todo el mundo”.
El conflicto entre las dos superpotencias, la "guerra" más larga del siglo XX, duró 45 años. Como fin oficial de la Guerra Fría algunos consideran a la fecha del 1 de julio de 1991, cuando dejó de existir el Pacto de Varsovia. Para otros, la última página se cerró cuando en mayo de 1992 Mijaíl Gorbachov, ya el expresidente de la URSS de aquel entonces, en el mismo Fulton pronunció otro discurso dedicado a las cuestiones de pacificación en todo el mundo.

 
Sea como fuere, Fulton entró en la historia de la humanidad: para unos es el punto de partida para la lucha por la Europa libre, sin una ideología de tiranía; para otros, es el origen de una guerra que habría podido desembocar en una catástrofe global

 

 

 

jueves, 19 de mayo de 2016

LA BATALLA DE INGLATERRA: INTRODUCCIÓN, MEDIOS, INICIO Y PRIMERA Y SEGUNDA FASE

ALBA RUIZ VINUESA
INTRODUCCIÓN

Durante el verano y el otoño de 1940, las fuerzas aéreas alemanas y británicas se enfrentaron en los cielos del Reino Unido, enfrascados en la campaña de bombardeos aéreos más larga de la Historia hasta la fecha. La Batalla de Inglaterra terminó cuando la Luftwaffe fracasó en su intento de conseguir la superioridad aérea frente a la Royal Air Force, a pesar de haber estado bombardeando objetivos militares británicos tales como aeródromos, puestos militares y, en última instancia, a la propia población civil (el Blitz, del que hablaremos en otro artículo).
Hermann Göring estaba embriagado de orgullo: su Luftwaffe había cosechado hasta ese momento victorias aplastantes sin sufrir prácticamente bajas considerables. Le aseguró personalmente al Führer finiquitar a la RAF en tan solo unos cuantos días.
Su estrategia giraba en torno a la destrucción absoluta de la Royal Air Force para que la Wehrmacht pudiera realizar una operación anfibia de desembarco sin grandes obstáculos en las costas de Gran Bretaña: la bautizada como Operación León Marino (Unternehmen Sealöwe), que contaría también con un ambicioso despliegue aerotransportado.
Los británicos, al conseguir neutralizar la superioridad aérea germana, lograron acabar con la amenaza de la Operación León Marino y demostraron que el poderío aéreo, por si solo, podía emplearse para ganar una batalla decisiva.
WINSTON CHURCHILL
La batalla recibió su nombre tras un discurso de Winston Churchill pronunciado en la Cámara de los Comunes Británica el 18 de junio de 1940, en el que afirmó lo siguiente: “La Batalla de Francia, ha terminado. La Batalla de Inglaterra está por comenzar”.
El 17 de junio de 1940, el derrotado ejército francés firma un armisticio y se retira de la Segunda Guerra Mundial. Gran Bretaña está ahora sola frente al poderío del ejército nazi, que ya había conquistado la mayor parte de Europa Occidental en un tiempo récord.

El primer ministro Winston Churchill congregó a un decidido pueblo británico y derrotó a los políticos que se mostraban partidarios de negociar con Adolf Hitler. El éxito de Gran Bretaña en la guerra en curso iba a depender mucho de la capacidad del Alto Mando de la Royal Air Force para abortar los esfuerzos de la Luftwaffe por conseguir la superioridad aérea sobre los cielos del Reino Unido. Comenzaba así la primera batalla exclusivamente aérea de la Historia.
MEDIOS
HUGH DOWDING
Gran Bretaña disponía de un sistema eficaz de defensa aérea, así como de pilotos de primer nivel y un gran líder militar, Hugh Dowding, al frente del Mando de Caza de la Real Fuerza Aérea Británica (la RAF, Royal Air Force).
En el otro bando, los alemanes tenían que enfrentarse a varios problemas: no disponían de embarcaciones decentes tras la dura conquista de Noruega, su ejército no estaba preparado para ningún tipo de operación anfibia y la Luftwaffe había sufrido grandes pérdidas en el Frente Occidental (los dos primeros factores hacían que un ataque desde el mar a las Islas Británicas resultase imposible desde un principio).

INICIO
A pesar de que los ataques aéreos consiguieron hacer daños importantes en las instalaciones de radar, en los días 13, 14 y 15 de agosto, la Luftwaffe abandonó ese camino y decidió concentrar sus ataques en las bases de la Royal Air Force.
Una encarnizada batalla tuvo lugar en la que ambas partes sufrieron importantísimas pérdidas (un 21 % de bajas entre los pilotos de caza de la RAF y un 16 % de bajas entre los pilotos de caza de la Luftwaffe al mes durante julio, agosto y septiembre).
Cabe destacar que el 15 de agosto, Göring ordena el inicio de la Operación Día del Águila (Adlertag), con ataques masivos contra los ingleses. Tras este primer día de operaciones, cuarenta aviones alemanes fueron derribados, pero las consecuencias del bombardeo fueron devastadoras para la RAF.

La Adlertag siguió su curso con buenos resultados hasta que el 24 de agosto, por error, se bombardea el puerto de la capital británica. El Führer le había ordenado a la Luftwaffe que Londres solo debía atacarse por orden expresa suya.
Aunque los alemanes se disculparon, el premier británico Winston Churchill aprovechó el error para lanzar una ofensiva área contra la capital del Tercer Reich.
Por unos momentos la ventaja parecía estar del lado de los alemanes, pero la conjunción de una pobre información de inteligencia y los ataques realizados por los británicos sobre Berlín hicieron que la Luftwaffe cambiara su enfoque operativo y se centrara en realizar ataques a gran escala sobre Londres.
El primer ataque directo sobre la capital inglesa tuvo lugar el 7 de septiembre y tuvo bastante éxito.
El segundo, se desarrolló durante el día 15 del mismo mes, pero no alcanzó sus objetivos y se saldó con importantes pérdidas, así como con una auténtica pérdida de moral entre los miembros de las tripulaciones alemanas tras verse superados en número por los aviones británicos.
Como resultado, Hitler decidió posponer permanentemente una operación de invasión de las Islas Británicas y procedió a suspender la Batalla de Inglaterra, cerrando uno de los pulsos más tensos de toda la Segunda Guerra Mundial. Los nazis probaron el sabor de la derrota y gracias a ello los Aliados pudieron utilizar Inglaterra como base desde la cual invadir la Europa continental en 1944.
FASES
PRIMERA FASE: ATAQUE DE LOS CONVOYES
A las 13:35 horas del 10 de Julio de 1940, los aviones de la Luftwaffe iniciaron el ataque contra el Canal de la Mancha. Rápidamente los cazas Spitfire y Hurricane de la RAF se lanzaron contra las formaciones alemanas. El encuentro aéreo se saldó con 8 aviones alemanes derribados; los británicos perdieron 7 aviones, además de resultar hundidos un crucero de guerra pesado y cuatro buques mercantes. El resultado fue una victoria de la Luftwaffe al haber tenido pérdidas similares a la RAF y haber hundido tantos buques, con ese primer encuentro empezaba la Batalla de Inglaterra.
Cazas Hurricane de la Royal Air Force defienden los acantilados blancos de Dover del ataque de los Stukas.
Al día siguiente del ataque, el 11, atacaron todas las instalaciones de radar británicas, estropeando el sistema de interceptación durante 24 horas. Poco después de aquellos ataques los bombarderos soltaron sus mortíferas cargas sobre Southampton, la isla de Wigh, Portsmouth y Solent, siendo hundidos cerca de las bahías y puertos numerosos barcos británicos.
Durante el resto de días de Agosto los bombarderos de la Luftwaffe bombardearon y castigaron con fuerza todos los puertos del Canal de la Mancha destruyendo instalaciones, astilleros, diques, barcos, almacenes y todo tipo de infraestructuras. Dover y Cornualles fueron los más castigados. Al mismo tiempo los cazas alemanes se enfrentaron a los británicos con ventaja, eso se debía a que la distancia de los aeródromos era cercana en ambos bandos, pero sin duda la intención de la Luftwaffe durante ese periodo era atraer a la RAF para evaluar su situación en las futuras operaciones de invasión a la isla.
Ataque de los Stukas Junkers Ju 87 en picado sobre un convoy naval en el Canal de la Mancha. En el agua varios destructores británicos son impactados para ser hundidos poco después.

El día 8 de Agosto de 1940 se produjo el mayor ataque de Stukas contra convoyes, encontraron resistencia de la RAF. Durante el encuentro decenas de Stukas picaron contra cuatro convoyes diferentes, fueron hundidos 25 buques mercantes y varios destructores. La victoria de los Stukas fue arrasante.
Para el 12 de Agosto la lucha contra Gran Bretaña fue suspendida debido al mal tiempo, entonces Hitler consideró acabada la primera fase de la campaña contra los convoyes, dando prioridad al bombardeo de las Islas Británicas. Las pérdidas de la Luftwaffe en la lucha de los convoyes fueron de 192 aviones derribados frente a 77 aparatos de la RAF, sin embargo varias decenas de buques pertenecientes a convoyes fueron hundidos, más o menos unos 40 barcos, aquello le costó un alto precio a Gran Bretaña.
SEGUNDA FASE: ADLER TAG "ÁGUILA"

A las 14:00 horas del 13 de Agosto de 1940 centenares de aviones de la Luftwaffe iniciaron la “Operación Adler Tag”, momento histórico conocido como el “Día del Águila”. Más de 1.700 aviones de la Luftwaffe con 700 cazas y 1.000 bombarderos aparecieron sobre los cielos de Potland y Southampton atacando todas sus instalaciones. El ataque en los aeródromos fue muy efectivo, pues acabaron con muchos aviones de la RAF en el suelo, también hangares, instalaciones, torres de control y cuarteles que resultaron destruidos, además de ser las pistas de aterrizaje y despegue dañadas con montones de cráteres. Al final del “Día del Águila” la Luftwaffe perdió 46 aparatos en 1.485 salidas que realizó, mientras que la RAF perdió 13 aviones en el aire y varias decenas en tierra, además salió mal parada del encuentro debido a que varios de sus aeródromos meridionales habían quedado inutilizados.
Día del Aguila o “Adlertag”. En la imagen las explosiones de las bombas alemanas se alzan sobre el aeródromo de la RAF en Duxford. Fotografía del filmLa Batalla de Inglaterra.

Por la mañana del 15, atacaron las ciudades de Newcastle y Sunderland, mientras que provocaron una gran destrucción en el aeródromo de Drichfield. Las bajas de la Luftwaffe en el norte de Inglaterra fueron de 16 bombarderos y 7 Messerschmitt Bf 110. Al final de la noche una escuadrilla procedente de Noruega perdió el 75% de sus efectivos, es decir, 15 de sus aviones. Al concluir la jornada 75 aviones alemanes habían sido derribados por 34 aparatos ingleses, un día negro que fue conocido por los germanos como “Jueves Sombrío (Schwarce Donnerstag)”.
Duelo aéreo sobre los acantilados de Dover entre cazas británicos Spitfire y Messerchmmit Bf 109 alemanes que defienden a sus bombarderos Heinkel He 111 sobre los cielos del peligroso Canal de la Mancha.

El peor día para los alemanes fue el 18 de Agosto cuando la Luftwaffe perdió 61 aparatos y la RAF sólo 27 aviones tras bombardear Sussex, Surrey, Kent, Henley y Biggin Hill.

Al final del Adler Tag, la Luftwaffe perdió 403 aviones y la RAF 175 aviones, además murieron 94 pilotos británicos.

SEGUNDA GUERRA MUNDIAL (1939-1945) Aroa Álvarez Alonso

El primer ministro británico, Winston Churchill, tuvo una postura firme y clara, en la cual jamás se rendiría y lucharía hasta el final por la derrota del enemigo.
En los seis años de duración de la guerra, el Reino Unido estuvo desde un principio en contra de las potencias del eje. Además de ser escenario de la batalla de Inglaterra (1940-1941), el país envió tropas a combatir en la mayoría de las batallas contra Alemania en Europa occidental, contra Italia en el norte de África y contra Japón en las colonias británicas del Pacífico.

Durante la segunda mitad de la guerra, los británicos ayudaron en gran manera en la derrota de Italia durante la invasión, también estuvieron presente en el Desembarco de Normandía (1944) para seguir su avance hasta el Reich y llevaron a cabo bombardeos masivos por sobre la mayoría de las ciudades alemanas.


WINSTON CHURCHILL:
Durante la Primera Guerra Mundial fue considerado uno de los responsables del desastre del desembarco de Gallípoli. Marchó al frente donde comandó una unidad de combate en primera línea. Tras ser eximido de su culpa por el parlamento, pasó a ser ministro de municiones. Hacia el final del conflicto sería ministro de guerra y ministro del aire.
Durante el período de entreguerras fue nombrado ministro de hacienda por Stanley Baldwin
Le permitieron mantener la cohesión espiritual del pueblo británico en las horas de prueba que significaron los bombardeos sistemáticos de Alemania sobre Londres y otras ciudades del Reino Unido. Finalmente, aunque los aliados ganaron la guerra, Churchill perdió las elecciones de 1945 ante el laborista Atlee


EVOLUCIÓN DURANTE LA GUERRA:
El 1 de septiembre de 1939, los nazis invaden Polonia. Este ataque, que fue muy potente, hizo que el Reino Unido declarara la guerra inmediatamente a Alemania, iniciándose así la Segunda Guerra Mundial.
Después de meses sin combates, Alemania sigue su expansión invadiendo Noruega y Dinamarca.
Los daneses cedieron al instante, pero los noruegos oponen resistencia y los británicos envían tropas y comienzan una batalla contra Alemania.
La batalla en Noruega dura dos meses, y finalmente, los británicos pierden, son obligados a retirarse y Noruega es ocupada por los alemanes hasta el fin de la guerra.

PACÍFICO
La situación del Reino Unido se vio gravemente dañada en el océano Pacífico debido al violento y rápido expansionismo de Japón.
El 7 de diciembre de 1941, luego del sorpresivo Ataque a Pearl Harbor, Japón ataca e invade la colonia británica de Hong Kong, teniendo un avance rápido y dominándola al instante. Los japoneses siguieron su invasión en las colonias británicas de la Malasia británica, Borneo, y la Birmania británica.
Las perdidas de los británicos hicieron que el poderío del Reino Unido en los mares del océano Pacífico terminara. Sin embargo, los Estados Unidos, que habían entrado en la guerra después del ataque a Pearl Harbor, seguirían luchando contra los japoneses en el Pacífico hasta derrotarlos en 1945, siendo las colonias británicas devueltas al Reino Unido.


ATLÁNTICO:
En 1940, los ataques aumentaron de forma creciente. Los alemanes inauguraron sus efectivos U-boot, submarinos capaces destruir acorazados británicos y que en los primeros años de guerra hundieron miles de toneladas de barcos mercantes del bando enemigo.
En 1942 los Aliados disfrutaron de ventaja, ya que podían interceptar y comprender algunas de las comunicaciones por radio alemanas, dirigiendo sus fuerzas navales al lugar donde podían ser más efectivas.

BOMBARDEO A ALEMANIA:
Los británicos, junto a los americanos, realizaron bombardeos masivos muy potentes en algunas ciudades. El ejemplo más extremo es el ataque sobre Hamburgo, la segunda ciudad más importante de Alemania después de Berlín. Los aliados iniciaron devastadores bombardeos en 1943 en la llamada Operación Gomorra. Los ataques se mantuvieron constantemente y para 1945, Hamburgo se convirtió en la ciudad más devastada de la guerra en territorio alemán, quedando 75 % destruida y con un total de 35 000 muertos.
Los bombardeos se mantuvieron hasta la rendición de Alemania en mayo de 1945.


domingo, 8 de mayo de 2016

OSWALD MOSLEY: El famoso lider nazi de Inglaterra.


PUBLICADO POR ALBA RUIZ VINUESA

Unión de Fascistas Británicos (British Union of Fascists o BUF) fue el partido que lanzaría a Oswald Mosley a la fama.

IDEOLOGIA

Su ideología era el de hacer un Estado de Partido Único, patriótico, monárquico e imperialista. 
  • Económicamente el Estado sería autárquico y corporativo, la economía debía de controlarse por la Cámara de los Comunes de 24 corporaciones distribuidas en zonas y ratificada por el Gran Consejo. 
  • La lucha contra el capitalismo en manos de la masonería y del marxismo que mataba las tradiciones del pueblo, sería el referente del programa de Mosley. 
  • El cuerpo del Estado según Mosley tenía que ser autoritario y ratificado cada 5 años por elecciones generales que debían votar a una Cámara de los Lores con función de Senado.
  • Las formas externas fueron iguales que cualquier partido fascista: el saludo romano brazo derecho en alto, la camisa negra de cuello cerrado y los desfiles bajo el sonido de tambores y cornetas al paso de banderas británicas, fascios y los círculos con el rayo atravesado como símbolo del movimiento. 

  • El programa desde el mismo momento que Mosley fundó el BUF fue la propuesta de la creación de obras públicas para acabar con el desempleo de la clase obrera, la intervención del Estado en la economía según el modelo de John Keynes y la nacionalización de la banca y el comercio con el exterior.
UNIÓN DE FASCISTAS BRITÁNICOS

Mosley encontró un gran número de seguidores para la Unión de Fascistas Británicos, un total de 50.000 militantes. La organización del BUF fue de forma piramidal con Mosley en la cima, los directorios y luego militantes y simpatizantes, todo ello controlado en la sede central de la Black House en Chelsea. La mayoría de afiliados eran de la clase obrera, estudiantes y mineros, aunque también había algún comerciante de dinero y antiguos militares descontentos de la Primera Guerra Mundial. Curiosamente entre las filas hubo un gran número de mujeres y católicos que Oswald pudo convencer. Los mítines en auditóriums tenían un gran parecido a los de los nacionalsocialistas en Alemania y fascistas en Italia, rodeados de toda la estética militarista, obrera y mística al mismo tiempo, coronando los estándarteres con los círculos y el rayo, y los saludos romanos al toque de trompetas. El discurso más carismático de Mosley fue sin duda el del Albert Hall en Londres de 1934.



 Las elecciones para Mosley se presentaban al año siguiente en 1935 fueron muy difíciles y combinadas con una serie de fracasos. La violencia marxista e independientista irlandesa crecía más y más, cada vez que Mosley hacía un acto, cientos de manifestantes de izquierdas destrozaban el material urbano, agredían a la policía y levantaban barricadas. El acontecimiento más destacado fue la llamada Batalla de Cable Street, donde el BUF tuvo que suspender un desfile por culpa de la ola agresiva de los opositores. 

 Radical era todo lo contrario que pensaba la gente de Mosley, en gran parte por culpa de los grupos de extrema izquierda que día y noche le boicoteaban con actos violentos, dando así una sensación el BUF de ser una banda callejera de matones. En 1935 el BUF tuvo su respuesta en las elecciones, pues sólo un 2% del electorado votó a Oswald Mosley.
 OSWALD MOSLEY Y EDUARDO VIII

 El momento de gloria para Mosley víno en 1936 cuando su amigo de juventud, Eduardo VIII de Windsor accedió al trono como Rey de Inglaterra. Eduardo VIII, el único Rey de la Historia con ideas nacionalsocialistas, decidió estrechar lazos entre Inglaterra y el fascismo internacional, y por supuesto con Mosley. El nuevo Rey ayudó mucho al BUF durante su mandato, además de las ya financiaciones que recibía de Mussolini, todo parecía indicar que Mosley podría ser designado Primer Ministro por una simple orden de Eduardo VIII en cualquier momento. 

Pero todos los proyectos de Mosley para convertirse en “Duce de Gran Bretaña” se dieron al traste cuando Eduardo VIII fue obligado a dimitir por la corte real de su familia y el Gobierno a consecuencia de su amistad con el fascismo y su decisión de casarse con una plebeya de ideología nacionalsocialista y amiga de Hitler, Wallys Simpson.

El año 1937 empezó con un aislamiento total de Mosley y del BUF. Muchos judíos en el partido se marcharon ante la implantación del antisemitismo en el movimiento. Para 1938 el discurso de Mosley se concentró en un gran pacifismo, dedicado a calmar las relaciones entre Gran Bretaña y Alemania, un gesto amable que aumentó su prestigio después de la mala imagen ante el pueblo, al ser uno de los pocos políticos del Parlamento que se decantaba por una solución de paz.

SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

Polonia fue atacada por Alemania y el 3 de Septiembre de 1939, Gran Bretaña declaró la guerra al Tercer Reich. Nada más saberlo, Mosley lanzó una intensa campaña propagandística contra la guerra y a favor de la paz en calles y plazas por toda Inglaterra. Al entrar Italia en guerra en 1940, Winston Churchill ordenó las detenciones de todos los fascistas en Inglaterra, por eso Mosley fue encarcelado junto a 740 seguidores y la Unión de Fascistas Británicos ilegalizada.



viernes, 26 de febrero de 2016

Día 15 de agosto: El ejército de Inglaterra sale de Londres para unirse a las tropas belgas y francesas y combatir contra los alemanes


Publicado por Maitane Velazquez 





Ya habían pasado dos semanas desde el estallido de la Guerra . Quince días desde que el buque Bodrog y sus cañones de 120 milímetros protagonizara la primera refriega del conflicto. A comienzos del mes de agosto, Austria-Hungría, Rusia y Alemania ya habían movilizado sus ejércitos y la invasión de Bélgica por parte de los alemanes estaba al caer.



Esta maniobra terminó de inclinar a Inglaterra hacia la opción militar y declaró la guerra a Alemania el 5 de agosto de 1914. La escalada en el conflicto era ya inevitable y  hizo lo propio declarando la Guerra al Imperio Austrohúngaro. Fue la última declaración formal de los primeros meses del conflicto. Ya estaban todos.



Ejemplar del Frankfurter Zeitung del 5 de agosto de 1914
Ese mismo día, los austriacos habían invadido Serbia y Rusia, según algunos historiadores, el este de Prusia. En los días siguientes se sucedieron las primeras batallas y el odio entre potencias era manifiesto, como ya se encargó de recoger la prensa. Tras la declaración de guerra de inglatera a Alemania –del día 5 de agosto– el Frankfurter Zeitung recogía lo siguiente:



«Inglaterra declaró la guerra. A las 7 de reloj apareció el embajador británico Goschen en el Foreign Office, para declarar la guerra y exigir sus pasaportes. Lo increíble se ha convertido en realidad (...) No es difícil entender por qué Inglaterra opta por esto».


Entre 1914 y 1918 se desarrolló en Europa la mayor conflagración hasta entonces conocida. Motivada por conflictos imperialistas entre las potencias europeas, la "gran guerra", como se denominó originalmente a la primera guerra mundial, implicó a toda la población de los estados contendientes, así como a la de sus colonias respectivas.



La guerra mundial había causado cerca de diez millones de muertos y varios millones más de heridos, en su mayoría jóvenes, principalmente de Rusia, Alemania, Francia y el Reino Unido. Las pérdidas materiales fueron también cuantiosas en los países beligerantes. Por otra parte, la contienda había generado un intenso desarrollo de los instrumentos y técnicas de guerra: por primera vez participaron de forma activa en el combate los fusiles de repetición, las ametralladoras, los gases asfixiantes, los tanques, los dirigibles y los aviones, y también por primera vez se practicaron la guerra de posiciones y los bombardeos de ciudades. La exacerbación del patriotismo y la movilización de la sociedad civil fueron otras novedades de la primera guerra mundial.




Las frustraciones ocurridas después de la Gran Guerra, sumadas a los profundos problemas sociales y económicos, destruyeron las frágiles democracias de algunos países europeos, sustituyéndolas por regímenes totalitarios de extrema derecha como el fascismo italiano y el nazismo alemán. En la Unión Soviética se desarrolló una dictadura de extrema izquierda representada por el stalinismo.



En el plano económico, tuvo lugar una profunda crisis que puso a prueba el sistema capitalista: la crisis de 1929 que, iniciada en los Estados Unidos, se extendió prácticamente por todo el mundo.



Y una noticia destacada por su humanidad ...

Los pronósticos que decían que la guerra iba a durar como mucho unas semanas estaban en la basura. Habían pasado casi seis meses desde que fuera asesinado en Sarajevo el Archiduque Francisco Fernando, uno menos de la declaración de guerra por parte de Austria-Hungría y 143 días desde que el 4 de agosto de 1914 Inglaterra abriera las hostilidades con Alemania.
Era el día de Navidad, el 25 de diciembre de 1914. Las tropas británicas, en las que había indios que se congelaban porque llegaron de su país sin que nadie les dijera que el frío de Europa podía ser mortal, estaban bloqueadas como las alemanas en los campos helados de Francia. Tras un intenso día de fuego, a las seis de la mañana se hizo el silencio. A las once, un soldado de transmisiones inglés apareció en el puesto de mando con la cara descompuesta. Informó a los oficiales de que las trincheras se habían quedado vacías y que soldados ingleses y alemanes estaban en tierra de nadie celebrando la Navidad.
Evelyn Lintott, de jugador
Evelyn Lintott, de jugador
El 1 de enero de 1915, el diario ‘The Times’ publicaba el relato de un oficial de la Royal Air Force. El primer paso lo dieron los alemanes: "You English, why you don’t come out?". Alguien le respondió "camarero" porque al parecer los ingleses habían identificado en las líneas enemigas a un alemán que había trabajado en el hotel Savoy de Londres.
Sin embargo, poco a poco, soldados de uno y otro lado abandonaron sus puestos, dejaron sus armas y se desearon feliz Navidad aún sabiendo que en pocas horas se iban a volver masacrar. Los alemanes habían iluminado sus trincheras para darles un aspecto navideño y canciones de Navidad se mezclaron en inglés y alemán.
Asombrados por lo que veía, los oficiales de uno y otro bando se unieron a sus hombres. Saludaron a sus enemigos, algunos recordaron tiempos en los que habían trabajado codo a codo, y se intercambiaron algún regalo (sobre todo tabaco, alcohol y algo de comida). Un alemán que había vivido en los Estados Unidos se convirtió en el traductor del encuentro. Todos comieron juntos. El oficial británico, un Mayor perteneciente al Lecistershire Regiment, narra que el menú fue pudding, paté y de bebida ron y agua caliente para combatir el frío.
Evelyn Lintott, de militar
Evelyn Lintott, de militar
Otro oficial, este del cuerpo médico (R.A.M.C) cuenta en el mismo ejemplar de ‘The Times’ cómo las tropas cantaron juntas y que los alemanes no pusieron pega alguna a la hora de entonar el ‘God save the King’, el himno británico. Y tras las canciones y una botella de vino que nadie sabía cómo había aparecido, un soldado británico propuso una idea: un partido de fútbol entre Inglaterra y Alemania en pleno campo de batalla. La victoria fue para los ingleses por 3-2.
La ‘fiesta’ acabó con intercambio de cigarrillos, brindis, con los dos bandos cantando ‘Noche de paz’… y un acuerdo entre los soldados alemanes y e ingleses de no abrir fuegos antes de medianoche.
La Primera Guerra Mundial, que provocó la muerte a uno de cada ocho soldados de casi los 66 millones que participaron en ella, llenó las trincheras de futbolistas. En el Ejército Británico hubo un batallón al que se conocía como el de los futbolistas, el ‘Football Battalion’. Era el 17º del Regimiento de Middlesex. Mister F.J Wall, secretario general de la Federación Inglesa, envió una carta a los equipos del sur del río Trent comunicándoles que el War Office había decidido reclutar futbolistas profesionales. En poco tiempo, más de 100 futbolistas profesionales formaron el que se iba a llamar el Batallón del Fútbol.
Uno de los primeros en incorporarse fue Franklin Buckley, que en febrero de 1914 había estrenado internacionalidad perdiendo 0-3 ante Irlanda del Norte en Ayresome Park y cuya carrera como manager (sobre todo en Wolverhampton y Leeds) iba a marcar una época. A filas se incorporaron Oliver y Bowler (Tottenham), Barnhather, Croydon, Foord y Krug (Chelsea), Pearson, Jonas, Hugall, McFadedn, Dalrymplen y Henry Gibson (Clapton Orient), Ratcliff, Ford, Spittle, Houxton y Albert Butler (Arsenal), Wingrove, Durston y Pannifer (Queen’s Park Rangers), Roberts (Luton Town) o Tull (Northampton). Al mando se colocó el coronel Grantham, antiguo defensa del Munster.
Walter Tull
Walter Tull
En total, unos 400 futbolistas entre profesionales y amateurs formaron un Batallón cuya fundación fue apoyada por los presidentes de los principales equipos de Londres. Pero también pidieron garantías. Hayes Fishers, cabeza del Fulham, se mostró partidario de ayudar a su país con sus futbolistas a la vez que pidió que la Cámara de los Comunes planteara un sistema de garantías y pensiones en casa de discapacidad o muerte de los jugadores en el campo de batalla.
El 14 de diciembre de 1914 se anunció la decisión del War Office, cuya idea era reclutar a 1.350 soldados entre futbolistas, seguidores de los equipos y personas cercanas a los jugadores. Las aplicaciones había que enviarlas a la sede de la FA (42 de Russell Square) o a la West Africa House. Cuando quedó formado el Batallón de Fútbol, la instrucción se realizó en el cuartel de Richmond Athlette Ground.
El 16 de enero de 1916, el ‘Football Battalion’ llegó a primera línea del frente en la mortífera batalla del Somme (más de un millón de muertos entre ingleses y alemanes). Allí se dejó la vida, entre otros, el teniente Evelyn Lintott, siete veces internacional con Inglaterra. El 18 de septiembre, el batallón sufrió un ataque con gas tóxico que causó la muerte a 14 soldados.
Frank Buckely, que fue herido gravemente al recibir metralla en el pecho y que no regresó al frente hasta enero de 1917 en Argevillers, acabó la Primera Guerra Mundial como Mayor del Ejército Británico. En sus notas escribió que 500 de los 600 hombres que estaban bajo su mando murieron en el frente o a causa de las heridas recibidas.
Entre la víctimas de la Primera Guerra Mundial aparece Walter Tull, jugador del Tottenhamy considerado el primer oficial negro de un Ejército Británico en el que no eran bien vistos los soldados de color. Sobrevivió a la carnicería del Somme, aunque sufrió fuertes fiebres. Una vez recuperado fue incorporado de inmediato pues sus superiores le tenían en alta estima por su arrojo. El 28 de marzo de 1918, Tull recibió la orden de atacar a los alemanes en Favreuil. Una bala alemana le alcanzó nada más iniciarse la ofensiva. Sus hombres, que le adoraban, trataron de recuperar su cuerpo, pero les fue imposible. Nunca se encontraron los restos de un delantero al que quisieron Arsenal y Rangers y del que la prensa inglesa escribió que hizo el ‘partido perfecto’ en un 2-2 contra el Manchester United.