ALBA RUIZ VINUESA
INTRODUCCIÓN
Durante el verano y el otoño de 1940, las fuerzas aéreas alemanas
y británicas se enfrentaron en los cielos del Reino Unido, enfrascados en la
campaña de bombardeos aéreos más larga de la Historia hasta la fecha. La Batalla de Inglaterra
terminó cuando la Luftwaffe fracasó en su intento de conseguir la superioridad
aérea frente a la Royal Air Force, a pesar de haber estado bombardeando
objetivos militares británicos tales como aeródromos, puestos militares y, en última
instancia, a la propia población civil (el Blitz, del que hablaremos en otro
artículo).
Hermann Göring estaba embriagado de orgullo: su Luftwaffe había
cosechado hasta ese momento victorias aplastantes sin sufrir prácticamente
bajas considerables. Le aseguró personalmente al Führer finiquitar a la RAF en
tan solo unos cuantos días.
Su estrategia giraba en torno a la destrucción absoluta de la
Royal Air Force para que la Wehrmacht pudiera realizar una operación anfibia de
desembarco sin grandes obstáculos en las costas de Gran Bretaña: la bautizada
como Operación León
Marino (Unternehmen Sealöwe), que
contaría también con un ambicioso despliegue aerotransportado.
Los británicos, al conseguir neutralizar la superioridad aérea
germana, lograron acabar con la amenaza de la Operación León Marino y
demostraron que el poderío aéreo, por si solo, podía emplearse para ganar una
batalla decisiva.
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WINSTON CHURCHILL |
La batalla recibió su nombre tras un discurso
de Winston Churchill pronunciado en la Cámara de los Comunes Británica el 18 de
junio de 1940, en el que afirmó lo siguiente: “La Batalla de Francia, ha
terminado. La Batalla de Inglaterra está por comenzar”.
El 17 de junio de 1940, el derrotado ejército francés firma un
armisticio y se retira de la Segunda Guerra Mundial. Gran Bretaña está ahora
sola frente al poderío del ejército nazi, que ya había conquistado la mayor
parte de Europa Occidental en un tiempo récord.
El primer ministro Winston
Churchill congregó a un decidido pueblo británico y derrotó a
los políticos que se mostraban partidarios de negociar con Adolf
Hitler. El éxito de Gran Bretaña en la guerra en curso iba a depender mucho
de la capacidad del Alto Mando de la Royal Air Force para abortar los esfuerzos
de la Luftwaffe por conseguir la superioridad aérea sobre los cielos del Reino
Unido. Comenzaba así la primera batalla exclusivamente aérea de la
Historia.
MEDIOS
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HUGH DOWDING |
Gran Bretaña disponía de un sistema eficaz
de defensa aérea, así como de pilotos de primer nivel y un gran líder militar,
Hugh Dowding, al frente del Mando de Caza de la Real Fuerza Aérea Británica (la
RAF, Royal Air Force).
En el otro bando, los alemanes tenían que
enfrentarse a varios problemas: no disponían de embarcaciones decentes tras la
dura conquista de Noruega, su ejército no estaba preparado para ningún tipo de
operación anfibia y la Luftwaffe había sufrido grandes pérdidas en el Frente
Occidental (los dos primeros factores hacían que un ataque desde el mar a las
Islas Británicas resultase imposible desde un principio).
INICIO
A pesar de que los ataques aéreos
consiguieron hacer daños importantes en las instalaciones de radar, en los días
13, 14 y 15 de agosto, la Luftwaffe abandonó ese camino y decidió concentrar
sus ataques en las bases de la Royal Air Force.
Una encarnizada batalla tuvo lugar en la
que ambas partes sufrieron importantísimas pérdidas (un 21 % de bajas
entre los pilotos de caza de la RAF y un 16 % de bajas entre los pilotos de
caza de la Luftwaffe al mes durante julio, agosto y septiembre).
Cabe destacar que el 15 de agosto, Göring
ordena el inicio de la Operación Día del Águila (Adlertag),
con ataques masivos contra los ingleses. Tras este primer día de operaciones,
cuarenta aviones alemanes fueron derribados, pero las consecuencias del
bombardeo fueron devastadoras para la RAF.
La Adlertag siguió su curso con buenos
resultados hasta que el 24 de agosto, por error, se bombardea el puerto de la
capital británica. El Führer le había ordenado a la Luftwaffe que Londres solo
debía atacarse por orden expresa suya.
Aunque los alemanes se disculparon, el
premier británico Winston Churchill aprovechó el error para lanzar una ofensiva
área contra la capital del Tercer Reich.
Por unos momentos la ventaja parecía estar
del lado de los alemanes, pero la conjunción de una pobre información de
inteligencia y los ataques realizados por los británicos sobre Berlín hicieron
que la Luftwaffe cambiara su enfoque operativo y se centrara en realizar
ataques a gran escala sobre Londres.
El primer ataque directo sobre la capital
inglesa tuvo lugar el 7 de septiembre y tuvo bastante éxito.
El segundo, se desarrolló durante el día
15 del mismo mes, pero no alcanzó sus objetivos y se saldó con importantes
pérdidas, así como con una auténtica pérdida de moral entre los miembros de las
tripulaciones alemanas tras verse superados en número por los aviones
británicos.
Como resultado, Hitler decidió posponer
permanentemente una operación de invasión de las Islas Británicas y procedió a
suspender la Batalla de Inglaterra, cerrando uno de los pulsos más
tensos de toda la Segunda Guerra Mundial. Los nazis probaron el sabor
de la derrota y gracias a ello los Aliados pudieron utilizar Inglaterra como
base desde la cual invadir la Europa continental en 1944.
FASES
PRIMERA FASE: ATAQUE DE LOS CONVOYES
A las 13:35 horas del 10 de
Julio de 1940, los aviones de la Luftwaffe iniciaron el ataque contra el Canal
de la Mancha. Rápidamente los cazas Spitfire y Hurricane de la RAF se lanzaron
contra las formaciones alemanas. El encuentro aéreo se saldó con 8 aviones
alemanes derribados; los británicos perdieron 7 aviones, además de resultar
hundidos un crucero de guerra pesado y cuatro buques mercantes. El resultado
fue una victoria de la Luftwaffe al haber tenido pérdidas similares a la RAF y
haber hundido tantos buques, con ese primer encuentro empezaba la Batalla de
Inglaterra.
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Cazas Hurricane de la Royal Air Force
defienden los acantilados blancos de Dover del ataque de los Stukas.
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Al día siguiente del ataque, el 11,
atacaron todas las instalaciones de radar británicas, estropeando el sistema de
interceptación durante 24 horas. Poco después de aquellos ataques los
bombarderos soltaron sus mortíferas cargas sobre Southampton, la isla de Wigh,
Portsmouth y Solent, siendo hundidos cerca de las bahías y puertos numerosos
barcos británicos.
Durante el resto de días de Agosto los
bombarderos de la Luftwaffe bombardearon y castigaron con fuerza todos los
puertos del Canal de la Mancha destruyendo instalaciones, astilleros, diques,
barcos, almacenes y todo tipo de infraestructuras. Dover y Cornualles fueron
los más castigados. Al mismo tiempo los cazas alemanes se enfrentaron a los
británicos con ventaja, eso se debía a que la distancia de los aeródromos era
cercana en ambos bandos, pero sin duda la intención de la Luftwaffe durante ese
periodo era atraer a la RAF para evaluar su situación en las futuras
operaciones de invasión a la isla.
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Ataque de los Stukas Junkers Ju 87 en picado sobre un convoy naval en el Canal de la Mancha. En el agua varios destructores británicos son impactados para ser hundidos poco después. |
El día 8 de Agosto de 1940 se produjo el
mayor ataque de Stukas contra convoyes, encontraron resistencia de la RAF.
Durante el encuentro decenas de Stukas picaron contra cuatro convoyes
diferentes, fueron hundidos 25 buques mercantes y varios destructores. La
victoria de los Stukas fue arrasante.
Para el 12 de Agosto la lucha contra
Gran Bretaña fue suspendida debido al mal tiempo, entonces Hitler consideró
acabada la primera fase de la campaña contra los convoyes, dando prioridad al
bombardeo de las Islas Británicas. Las pérdidas de la Luftwaffe en la lucha de
los convoyes fueron de 192 aviones derribados frente a 77 aparatos de la RAF, sin
embargo varias decenas de buques pertenecientes a convoyes fueron hundidos, más
o menos unos 40 barcos, aquello le costó un alto precio a Gran Bretaña.
SEGUNDA FASE: ADLER TAG "ÁGUILA"
A las 14:00 horas del 13 de
Agosto de 1940 centenares de aviones de la Luftwaffe iniciaron la “Operación
Adler Tag”, momento histórico conocido como el “Día del Águila”. Más de 1.700
aviones de la Luftwaffe con 700 cazas y 1.000 bombarderos aparecieron sobre los
cielos de Potland y Southampton atacando todas sus instalaciones. El ataque en
los aeródromos fue muy efectivo, pues acabaron con muchos aviones de la RAF en
el suelo, también hangares, instalaciones, torres de control y cuarteles que
resultaron destruidos, además de ser las pistas de aterrizaje y despegue
dañadas con montones de cráteres. Al final del “Día del Águila” la Luftwaffe
perdió 46 aparatos en 1.485 salidas que realizó, mientras que la RAF perdió 13
aviones en el aire y varias decenas en tierra, además salió mal parada del
encuentro debido a que varios de sus aeródromos meridionales habían quedado
inutilizados.
Día del Aguila o “Adlertag”. En la imagen las explosiones de las bombas alemanas se alzan sobre el aeródromo de la RAF en Duxford. Fotografía del filmLa Batalla de Inglaterra.
Por la mañana del 15, atacaron las
ciudades de Newcastle y Sunderland, mientras que provocaron una gran
destrucción en el aeródromo de Drichfield. Las bajas de la Luftwaffe en el
norte de Inglaterra fueron de 16 bombarderos y 7 Messerschmitt Bf 110. Al final
de la noche una escuadrilla procedente de Noruega perdió el 75% de sus
efectivos, es decir, 15 de sus aviones. Al concluir la jornada 75 aviones
alemanes habían sido derribados por 34 aparatos ingleses, un día negro que fue
conocido por los germanos como “Jueves Sombrío (Schwarce Donnerstag)”.
Duelo aéreo sobre los acantilados de Dover entre cazas británicos Spitfire y Messerchmmit Bf 109 alemanes que defienden a sus bombarderos Heinkel He 111 sobre los cielos del peligroso Canal de la Mancha.
El peor día para los alemanes fue el 18
de Agosto cuando la Luftwaffe perdió 61 aparatos y la RAF sólo 27 aviones tras
bombardear Sussex, Surrey, Kent, Henley y Biggin Hill.
Al final del Adler Tag, la Luftwaffe
perdió 403 aviones y la RAF 175 aviones, además murieron 94 pilotos británicos.
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