La historia
de Gran Bretaña es la que abarca el periodo transcurrido entre 1707 y 1801,
durante el cual Escocia e Inglaterra formaban un único Reino.
La Gran
Bretaña desapareció al crearse en 1801 el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda
por el Acta de Unión de 1800.
La Reina Ana y la unión con Escocia (1702-1707)
En 1706 se
preparó un proyecto de ley inglés de Unión para Escocia. El parlamento escocés
acabó estando de acuerdo. El año siguiente, 1707, Inglaterra y Escocia fueron
unificadas como el Reino de Gran Bretaña. Este acto suprimió Inglaterra y
Escocia como reinos separados, creando un reino que comparte un Parlamento con
sede en Westminster conforme a la Ley de Unión de 1707. La reina Ana se
convirtió en la primera Reina «británica». Escocia ahora enviaría 45 diputados
al Parlamento de Westminster. Desde un punto de vista económico se abría un
área de libre comercio entre ambos países. Sin embargo, ciertas instituciones
escocesas e inglesas no se fusionaron en el sistema británico: las leyes
permanecieron separadas, como ocurrió con la moneda y las iglesias (presbieterana
escocesa por un lado y la anglicana por otro).
Ana se
convirtió en la primera soberana de la Gran Bretaña. Fue la última soberana británica
de la casa de los Estuardo. Le sucedió en el trono su primo segundo, Jorge I,
de la Casa de Hannover.Su vida estuvo
marcada por muchas crisis relacionadas con la sucesión de la corona. El reinado
de Ana fue marcado también por el desarrollo del sistema bipartidista (tory y
whigs). John Churchill, esposo de su mejor amiga y 1.er duque de
Marlborough, dirigió las tropas inglesas en la Guerra de Sucesión Española.
La madre de
Jorge, la electora Sofía, murió solamente algunas semanas antes de Ana, reina
de Gran Bretaña. Conforme al Acta de Unión de 1707, Jorge se convirtió en rey
de Gran Bretaña cuando Ana falleció.
Jorge I tuvo
una participación activa en la política exterior británica durante sus primeros
años de reinado. En 1717, contribuyó a la creación de la Triple Alianza. El Tratado de
Utrecht había permitido que el nieto de Luis XIV, Felipe V, accediera al trono
español, con la condición de que renunciara a sus derechos sucesorios al trono
francés. A la muerte de Luis XIV, sin embargo, Felipe había intentado violar el
tratado y tomar la corona de Francia. Pero como los franceses lucharon contra
él en la guerra, a los ejércitos de Felipe les fue mal. En consecuencia, los
tronos español y francés seguirían estando separados.
Jorge II de Gran Bretaña
Subió al trono tras la muerte de su padre en 1727 ( 1683 – 1760) fue rey de Gran Bretaña y de Irlanda, príncipe elector del Sacro Imperio Romano Germánico hasta su muerte, duque de Bremen y príncipe de Verden (1727-60). Fue el segundo soberano de la Casa de Hannover y el último soberano inglés en nacer fuera de Gran Bretaña.
Jorge no tomó ningún interés activo en política o en guerras. Durante sus últimos años se estaba poniendo en marcha la Revolución industrial, mientras que la población crecía rápidamente. William Pitt el Viejo dirigió la política durante la Guerra de los Siete Años. La emperatriz María Teresa hizo una alianza con sus anteriores enemigos, Rusia y Francia, y se volvió enemiga de Gran Bretaña. La guerra se trasladó de Europa a Norteamérica y a la India.
Jorge III de Gran Bretaña
Jorge III (1738-1820) fue el rey de Gran Bretaña y de Irlanda hasta su muerte. Jorge III fue el tercer monarca británico de la Casa de Hannover, pero el primero en nacer en Gran Bretaña y usar el inglés como lengua materna. Durante su reinado, Gran Bretaña se alzó como la primera potencia dominante, extendió su poder por Norteamérica, incluyendo la conquista de Canadá tras la Guerra de los Siete Años, ganó la supremacía en el océano y derrotó a Napoleón en las Guerras Napoleónicas, pero sin duda alguna, será recordado por la pérdida de las colonias, que formarían el núcleo de los futuros Estados Unidos de América.
Después de su recaída final en 1811, el primogénito de Jorge III, Jorge, príncipe de Gales, gobernó como regente. Tras la muerte de Jorge III, el príncipe de Gales sucedió a su padre en el trono con el nombre de Jorge IV. A Jorge III se le conoció con el sobrenombre de Granjero Jorge, por sus modales simples y llanos.